Decidir si rentas o compras es posiblemente una de las decisiones más difíciles que tomar, hoy te compartimos 3 tips que te pueden ser de ayuda en la toma de decisión.

01. Hazte una pregunta, ¿cuánto tiempo habitaras la propiedad? siendo realista.
La primer condicionante con la que te vas a encontrar y esto hará que la balanza se incline más hacía un lado que el otro, será el horizonte temporal. Si sabes que tu estancia será corta no te va a convenir comprar, y no solo por practicidad, sino porque el hecho de convertirte en propietario de un inmueble conlleva algunos gastos asociados que no se van a compensar en un periodo breve. Por el contrario vivir rentando por un tiempo largo te llevará a renegociar en más de una ocasión tu contrato o a tener que mudarte en cualquier momento si el propietario requiere el inmueble.

03. Si no tienes ahorrado mínimo un 20% del precio total de la vivienda, olvídalo.
Puede que ya tomaste la decisión de que quieres comprar, pero si no tienes un ahorro que te ayude con el enganche será prácticamente imposible conseguir una hipoteca sobre el 100% de la vivienda.
En general, es recomendable contar con, al menos, el 20% del importe total de la casa, además de una provisión extra para costear los gastos asociados a la transacción. Estos difieren en función de si solicitas una hipoteca o no

03. Asegúrate de no llegar a fin de mes asfixiado en gastos.
Si quieres mantener una salud financiera adecuada, el gasto mensual de vivienda de una persona no deberá de superar el 33% de sus ingresos. De esta forma, independientemente si rentas o compras deberás asegurarte no romper esta regla.